Si hubieras comprendido en alguno de esos segundos que compartiamos juntos, todo lo que imaginé contigo, que con todo mi ser...con toda mi alma...quería que imaginaras algo parecido conmigo, que además de ti, no había nada que me importara más en el mundo.
Sólo Dios lo sabrá, porque ni tú mismo te diste cuenta... no quisiste saberlo.
Esta es una carta de amor y despedida...porque debes saber que te adoro...pero también debo poner los pies en la tierra y entender de una vez por todas que no me correspondes y que no soy lo que buscas.
Si mi lugar no es aqui....contigo...debo aceptarlo, pero insisto en que me hubiera encantado tener una relación formal, estable y normal, que me dejaras entrar del todo. Me equivoqué, no fue así.
De mi para ti, sólo los mejores deseos...la mejor de las suertes, lo mejor de lo mejor, que obtengas todo lo que mereces.
Consejo de amiga, no permitas que tu corazón se haga duro, no dejes de sentir, permitete ser vulnerable de vez en cuando porque eso es lo que nos hace humanos.
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